Aquaman Rebirth o el autosabotaje del ilusionista


No soy y nunca he sido fan de Aquaman. Tampoco soy detractor del personaje, simplemente nunca he leído sus historias en forma consistente y lo que he leído ha resultado mayormente olvidable así que de vez en cuando, o más bien, cada vez que hay un número 1 o un cambio de dirección creativa pruebo a ver si esta vez, de una vez por todas, me intereso por el Rey de los siete mares...

Éste artículo contiene SPOILERS de Aquaman Rebirth #1, si no han leído la revista y no quieren enterarse de lo que ocurre en ella, no sigan leyendo.

Aquaman Rebirth #1, con guión de Dan Abnett, dibujos de Scott Eaton y Óscar Jiménez, entintado de Mark Morales y Óscar Jiménez y colores de Gabe Eltaeb, se lee como una resumen argumental, uno bastante aburrido y mal dibujado donde el escritor no terminó muy bien de idear una forma interesante de presentarle el personaje a los lectores y decidió utilizar un narrador filosófico omnisciente y algo cursi, cuya identidad termina siendo la gran revelación de este primer número.

Cuando comenzaron los Nuevos 52 Geoff Johns era el encargado de Aquaman y gracias a su fama el personaje logró recibir mucha más atención de la que había recibido desde que Peter David decidió cortarle una mano, darle una barba y cambiarle el traje por allá a mediados de las década del noventa, la década del giro argumental desquiciado.

Si algo me molestó de aquél relanzamiento fue lo repetitivo y forzado de la caracterización de Aquaman, donde el personaje tenía angustia, en este caso adulta, por no saber dónde encajaba y sentía la necesidad de refutar los argumentos de los fans que consideran que el personaje es estúpido porque habla con los peces... a cada vuelta de página.

Dan Abnett hace lo mismo.

Cuando un ilusionista quiere hacerte creer algo, distrae tu atención para que no mires hacia donde no quiere que mires y te concentres en aquello que quiere que veas.


Hablar constantemente de que Aquaman es un personaje estúpido porque sus poderes son tontos, porque habla con los peces o porque no puede permanecer en la superficie por más de una hora es poner en la mente del lector exactamente aquello que no quieres que piense sobre el personaje.

Perdón DC, pero la gente que piensa que Aquaman es un personaje estúpido no lee Aquaman y no le interesa cambiar de opinión. Si Craig Ferguson hace una parodia de Aquaman en su programa nocturno, es porque muchos de los conceptos que pueblan el género superheróico son inherentemente absurdos y/o ridículos cuando tratas de tomarlos con excesiva seriedad y trasladarlos al mundo real, es decir, cuando están descontextualizados. Todos nos podemos reír de que el único disfraz de Superman para preservar su identidad secreta sea usar anteojos, pero si vas a disfrutar un cómic de Superman tienes que ser parte de ese maravilloso acuerdo de lectores y autores de que ese disfraz es infalible.

Otro problema es poner al personaje en conflicto con Atlantis y con la superficie, porque si el héroe es un paria odiado por sus dos lugares de origen, es difícil convencerlo a uno de que Aquaman tenga motivos para pelear por el bienestar de todos en lugar de desentenderse de los problemas y preocuparse de sí mismo. Los superhéroes deben tener esa capacidad física y moral de hacer las cosas mejor que las personas comunes, pero eso debe estar vinculado a algún trasfondo que lo explique cuando sea necesario (como en éste caso).

Y finalmente... el villano es Black Manta. ¡BLACK MANTA!

Es triste leer un cómic de Aquaman y saber de entrada que el villano va a ser Ocean Master o Black Manta y éste último ha tenido un protagonismo más repetitivo que el del Joker o Flash Reverso/Prof. Zoom.

Tengo mucha confusión respecto de la historia de Black Manta así que decidí leer la entrada de wikipedia para ver si se trataba de falta de familiaridad, mala memoria o qué. Resultó ser que "o qué", era la respuesta. La caracterización del personaje ha sido inconsistente y leer las historias reducidas a uno o dos párrafos las hace sonar muy ridículas. No sé ustedes, pero que Black Manta odie a Aquaman porque éste mató a su padre, pero luego se le pasó el odio y más tarde empezó a odiar al Sindicato del Crimen porque las mareas ocasionadas cuando Ultraman movió la Luna creando un eclipse permanente, sumergieron la tumba de su padre bajo el agua, es ridículo incluso dentro de las convenciones del género.

En nada ayuda que toda la narración de la historia la haya hecho Black Manta, mostrando un desapego clínico del tipo al que odia y quiere matar, a la vez que sabe absolutamente todo sobre él. No entiendo muy bien que la narración incluya reflexiones filosóficas sobre las contradicciones internas de Aquaman, el peso de sus responsabilidades autoimpuestas y las dificultades que vive para mantener la frágil armonía entre "la codicia del mundo de la superficie y la furia del océano"... ¿¡Qué le importa eso a Black Manta!?

¡¡¿Qué le importa a un tipo que te quiere matar las vicisitudes de tu reinado o las burlas de las que eres objeto por gente que no te entiende?!!

La única forma en que este tipo de narrador funcionó alguna vez fue en las páginas del Suicide Squad de John Ostrander, ¿saben por qué?

Porque el narrador era el siquiatra encargado de hacer las evaluaciones de los integrantes del equipo para saber si después de cada misión seguían o no siendo suficientemente funcionales a las necesidades del equipo. ¡Los conocía y los tenía que analizar clínicamente!

Por eso es que John Ostrander es un gran escritor, porque cuando va a usar algún tipo de narrador se preocupa que ésa voz sea consistente con el rol que cumple el personaje en la historia.

Aquaman Rebirth se lee como una historia improvisada, un puente construido por mandato editorial para unir DC Universe Rebirth con el relanzamiento de la serie, pero que tanto a nivel de arte como de historia no parece haber sido planificado ni cumple ningún rol significativo que justifique su existencia, más allá de que la editorial decretó que antes de los número uno de cada serie debía haber un especial Rebirth, por eso de ganar todos los dólares posibles.

Sinceramente espero que alguna vez DC aprenda a apreciar a Aquaman del modo que lo aprecian los fans del personaje. En nada ayuda que las historias se lean como que la editorial trata de convencerse a sí misma de que el personaje no es estúpido. Si las historias son buenas, la caracterización consistente y el personaje hace cosas asombrosas cada número, a los fans que lo siguen y a los curiosos que lleguen para quedarse jamás se les pasará por la cabeza que es estúpido que el Rey de los Siete Mares hable con los peces y pueda atacar usando un cardumen de sardinas.


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