Superman y sus aventuras en Tribunales

Hace un par de meses la noticia de que un juez en los Estados Unidos había determinado que la familia de Jerry Siegel debía ser reconocida legalmente como propietarios de la mitad de los derechos de Superman causó revuelo en el medio comiquero internacional. En este blogzine le dimos un espacio en su momento, como parte de una de nuestras columnas regulares, la cual pueden leer aquí. Pero esa no fue la primera vez que el Hombre de Acero se vio involucrado en una disputa legal. La intención del presente texto es presentar al lector un breve resumen de los primeros conflictos legales no solo de Superman, sino de la industria comiquera norteamericana.

No había transcurrido siquiera un año desde el debut de Superman cuando Detective Comics Inc (más tarde rebautizada como National Publications y posteriormente como DC Comics), empresa propietaria de los derechos del personaje, presentó por primera vez una demanda por infringimiento de copyright, la cual fue además la primera demanda de este tipo en la historia de los comics y sentó el precedente para la fiera defensa que desde entonces han hecho DC y otras compañías de sus propiedades.

El blanco de esa acción legal fue Fox Feature Syndicate, una empresa fundada por Victor Fox, un contador que había trabajado para Detective Comics Inc y había decidido probar suerte por su cuenta en el negocio de los comics. Fox contrató a un joven ilustrador con instrucciones específicas de crear un personaje similar a Superman, obteniendo como resultado a Wonder Man (sin relación alguna con Simon Williams, el Wonderman de Marvel Comics), quien hizo su primera y única aparición en las páginas de Wonder Comics #1, publicado en Junio de 1939. Dado que era más que evidente el intento de Fox por sacar provecho del éxito e imagen de Superman, la editorial tuvo que cesar la publicación de las aventuras de Wonder Man tras ese primer número. El joven creador contratado por Fox no era otro que Will Eisner, quien utilizó el pseudónimo de Willis Rensie para escribir y dibujar el comic. Eisner protestó ante la idea de crear a un personaje derivativo, pero no fue escuchado y el suyo fue uno de los principales testimonios del caso, pues se negó a mentir respecto a las instrucciones recibidas de su empleador.

Un año más tarde DC Inc. emprendió una acción legal similar en contra de Fawcett Comics a causa de su personaje Master Man, principal protagonista de Master Comics. El resultado fue el mismo que en el caso de Wonder Man, pues era bastante obvio el parecido entre las características del personaje y las de Superman. En lugar de cancelar la serie, Fawcett optó por reemplazar las aventuras del personaje con las de un nuevo héroe, Bulletman, el cual con el tiempo alcanzó un razonable nivel de popularidad ganándose el derecho a estelarizar su propio título. Cabe señalar que, a diferencia de Wonder Man, Master Man no podía volar, aunque en esa época tampoco Superman podía hacerlo. En 1941 Fawcett recibió una advertencia de parte de DC Inc. a causa de otro de sus personajes, pero en esta ocasión la empresa decidió pelear en la corte. El personaje señalado en esta ocasión era el Captain Marvel, protagonista principal de Whiz Comics y quien a menos de dos años de haber sido creado era ya el personaje más popular de Fawcett Publications, lo que sin duda influyó en su decisión de no rendirse sin una pelea.

La demanda se procesó durante varios años antes de llegar al juicio, y durante ese tiempo se dieron algunos cambios en la industria y en algunos títulos en particular, resultando curiosas algunas de las modificaciones sufridas por Superman en ese periodo de tiempo. El personaje podía ahora volar (cosa que el Captain Marvel podía hacer desde un principio) y su principal enemigo era un científico loco caracterizado por sufrir de calvicie, justo como el Dr. Sivana, adversario del Captain Marvel. Es difícil saber si estos cambios se realizaron de manera consciente o no, pero no dejan de constituir un detalle curioso del caso.

Otro punto interesante del caso es la determinación que la corte tomó al terminar el juicio, siete años después de iniciada la demanda: Detective Comics Inc. había perdido el control de los derechos de Superman, permitiendo que este pasase a ser parte del dominio público y por lo tanto no existía infingrimiento de derechos de parte de Fawcett, aunque también reconocía que el Captain Marvel era una copia ilegal de Superman. ¿Cómo? ¿Qué como es posible que DC Inc perdiese el juicio si a la fecha tienen el control de los derechos? No es tan complicado como parece. A principios de la década de los 40s, DC Inc. había aprobado la aparición de tiras cómicas de Superman en diversos diarios mediante un acuerdo con el McClure Syndicate, y el equipo legal de Fawcett descubrió que muchas de las tiras publicadas bajo ese arreglo no habían sido adecuadamente registradas con la indicia del copyright. La corte interpretó esto como un abandono de derechos, provocando el fallo antes mencionado. Obviamente DC Inc (para este entonces ya National Publications) apeló la decisión. El caso pasó a la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de los Estados Unidos, donde el juez Learned Hand revirtió la decisión del juicio original. Determinó que la falta de las indicias apropiadas en las tiras publicadas por el McClure Syndicate representaban una falla por parte del licenciatario y por la cual no podía culparse al propietario legal de los derechos.

Esto sucedió en 1952, época en que la popularidad de los comics de superhéroes había empezado a decaer, razón por la que la Fawcett decidió no apelar el fallo ni regresar a los tribunales a determinar el monto del daño a subsanar, prefiriendo llegar a un acuerdo con la National por el cual se comprometían a cesar la publicación de todo el material relacionado con o derivado del Captain Marvel y a pagar un total de US$400,000 como indemnización. Poco después Fawcett cerró definitivamente su división de comics, vendiendo o licenciando sus diversas propiedades. En un irónico giro de eventos, en 1972 DC compró la licencia para publicar las aventuras del Captain Marvel, cuyos derechos adquirió de manera definitiva en 1987.

A grandes rasgos eso cubre la historia legal del personaje, dejando de lado el tema de su propiedad, para lo cual pueden consultar el texto enlazado en el párrafo introductorio de este artículo, así como este otro texto de nuestro dict... eh, editor, aparecido en el extinto blog Fanaticos DC. Como ya es costumbre les recuerdo que pueden hacer llegar a nosotros sus dudas, quejas, sugerencias y comentarios en general utilizando el enlace al pie de estas líneas o nuestra dirección de correo electrónico, comicverso@gmail.com, o directamente a un servidor en alberto@comicverso.com

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