Reseña: Strange Adventures #1

Strange Adventures #1 - Paul Pope
Case 21
Historia: Selwyn Hinds
Lápices: Denys Cowan
Tintas: John Floyd
Rótulos: Travis Lanham
Color: Chris Peter
Editores: Karen Berger y Joe Hughes

The White Room
Historia: Talia Hershewe
Arte: Juan Bobillo
Rótulos: Travis Lanham
Editor: Will Dennis

Partners
Historia: Peter Milligan
Arte y color: Sylvain Savoia
Rótulos: Nick Napolitano
Editores: Karen Berger y Sarah Litt

All The Pretty Ponnies
Historia: Lauren Beukes
Arte: Inaki Miranda
Color: Eva de la Cruz
Rótulos: Sal Cipriano
Editores: Shelly Bond y Gregory Lockard

Ultra The Multi-Alien
Historia y Arte: Jeff Lemire
Color: José Villarrubia
Rótulos: John J. Hill
Editor: Mark Doyle

Strange Adventures #1 - Mark Buckingham
Refuse
Historia y Arte: Ross Campbell
Color: Lee Loughridge
Rótulos: Jared K. Flescher
Editores: Shelly Bond y Gregory Lockard

Postmodern Prometheus
Historia y Arte: Kevin Colden
Rótulos: Carlos M. Mangual
Editora: Sarah Litt

A "True Tale" From Saucer Country
Historia: Paul Cornell
Arte: Goran Sudzuka
Color: Cris Peter
Rótulos: Sal Cipriano
Editor: Mark Doyle

Spaceman
Historia: Brian Azzarello
Arte: Eduardo Risso
Color: Patricia Mulvihill
Rótulos: Clem Robins
Editores: Will Dennis y Mark Doyle

Portadas: Paul Pope con Lovern Kindzierski (regular), Mark Buckingham con Lee Loughridge (variante)

Fecha de publicación: 25 de mayo de 2011

Siempre he encontrado curioso que la ciencia ficción tenga tan poca presencia en los comics, sobre todo teniendo en cuenta le estrecha relación existente entre ese género y los comics durante muchos años. El género de superhéroes, sobre todo a partir de la Edad de Plata, tiene una gran deuda con la ciencia ficción, y muchos escritores y dibujantes de la época -igual que muchos actuales- son fans declarados del género. Yo mismo lo cuento entre mis favoritos, razón por la que me emocionaba un poco la idea de la nueva serie antológica de Vertigo, Strange Adventures.

Es bastante común usar las antologías para poner a prueba nuevos talentos y utilizar a creativos establecidos para apuntalar la calidad del contenido, y esta no es la excepción. Brian Azzarello, Peter Milligan y Paul Cornell comparten créditos con autores menos conocidos, en tanto que de los artistas veteranos destacaría a Denys Cowan, Goran Sudzuka y los argentinos Eduardo Risso y Juan Bobillo. Como es de esperarse en casi cualquier antología, los resultados son bastante disparejos y hasta cierto punto decepcionantes.

Un mundo donde el status social se porta en tatuajes convierte a los tatuadores del mercado negro en figuras importantes pero no exentas de secretos; un futuro donde simuladores de realidad virtual han reemplazado cualquier otra forma de entretenimiento; dudas existenciales que alcanzan niveles surrealistas; aventuras en la vida de alguien más que no son lo que parecen; un híbrido alienígena que se aferra a su último pedazo de humanidad; una madre que encuentra consuelo en la basura que le rodea; Frankenstein reinterpretado para un nuevo milenio; una elaborada broma con ovnis y contactados; un mundo post-apocalíptico con extraños supervivientes. Esas son las historias exploradas en este primer número de Strange Adventures.

Lo Bueno: La mayoría de los autores veteranos cumple. Sus historias tienen buen ritmo y pese a ser cortas resultan satisfactorias y mayormente entretenidas. El arte en general se lleva una nota alta para todos los involucrados -incluyendo las portadas-, y particularmente resaltaría las historias Partners, Postmodern Prometheus y Spaceman como lo mejor de este número.

Lo Malo: Aún para una antología el tono y calidad de las historias es demasiado disparejo, lo que asumo tiene mucho que ver con el hecho de que cada historia tenga su propio editor y que (aparentemente) no haya un editor responsable de la antología. También es de destacar el inusual tamaño y precio del tomo. ¿Se trata de un intento de respuesta a Dark Horse Presents? No lo sé, pero si lo es, alguien debería revisar el plan de acción, pues con solo este número no le auguro mucho futuro a esta serie, que se pudo haber beneficiado de utilizar un formato más cómodo y accesible y un editor responsable de compilar las historias. ¿Alguien más recuerda Flinch?

Lo Feo: 8 dólares. ¿Realmente está la industria lista para títulos regulares de ese precio? y, suponiendo que así sea, ¿no deberían éstos ser mejores? Y, por cierto, si el título de la serie incluye la palabra "Adventures", alguien debería asegurarse de que su presencia sea justificada.

El Veredicto: No todo está mal con Strange Adventures, pero hay muchas cosas que podrían estar mucho mejor. Entiendo que bajo el sello Vertigo uno no puede esperar que el tono de la antología se encamine hacia formas más simples y entretenidas de ciencia ficción, como el space opera, pero creo que existen infinidad de historias interesantes para lectores maduros que se pueden contar en subgéneros como el steampunk o el cyberpunk, que las ucronías ofrecen un sinfín de posibilidades y que si hay algo de lo que la ciencia ficción no suele quedarse corta, es de ideas.

Realmente decepcionante -con la única excepción de las historias arriba destacadas, mismas que no justifican el precio de entrada- y recomendada solo para los fans irredentos de los participantes o para quien no tenga un mejor uso que darle a esos 8 dólares. Esperemos que futuras entregas mejoren o esta serie no llegará a fin de año.

Calificación:

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