Potter's Field


Potter's Field #1 - J.G.JonesPotter's Field es un comic independiente de Mark Waid y Paul Azaceta publicado por la Editorial BOOM! Studios, de la que Waid es hoy su Editor en Jefe. Constituye uno de los pocos trabajos de creación propia (creator-owned), que ha desarrollado Mark Waid en su prolífica carrera como guionista de cómics. Me parece que el único otro caso sería "Empire", que creó junto a uno de sus colaboradores habituales, Barry Kitson.

Potter's Field apareció en Agosto de 2007 y tuve que esperar algún tiempo para completar los 3 números que la componen producto de algunas demoras en su aparición, sin embargo valió bastante la pena... Potter's Field cuenta la historia de un personaje al que conocemos como "John Doe", que podría traducir literalmente como "Juan Nadie" o "Fulano", pero que también es el nombre que se utiliza en los procedimientos de investigación policial en E.U.A. para designar víctimas no identificadas de sexo masculino ("Jane Doe", para las mujeres). John Doe se encarga de una tarea titánica... investigar uno a uno los casos de las personas desconocidas que son enterradas en el cementerio de Hart's Island, conocido como "Potter's Field".

En el desarrollo de su tarea John Doe es asistido por una serie de agentes que colaboran bajo el principio del quid pro quo, Doe en algún momento los ayudó de una forma importante y hoy estan pagando su deuda con Doe asistiéndolo en los casos que lleva adelante (supongo que en este momento se estarán acordando de "The Shadow" y sí, es un poco como eso). Cada agente cumple un papel crucial en la metodología de Doe, siendo asistido por un Médico Forense, el guardia de Hart's Island, una Detective y un número indeterminado de agentes adicionales. Cada agente supuestamente desconoce la identidad de los otros y todos ellos comparten un desconocimiento total sobre quién es realmente John Doe más allá de lo que hace y el trabajo que desempeñan para él (lo que obsesiona un poco a algunos de ellos), tal como a Doe le gusta.

Eso es al momento de comenzar la historia.

Como cualquier buena historia que se precie de tal hay que romper el status quo, y las cosas empiezan a ir mal para John Doe cuando es emboscado por una mujer, que logra localizarlo tras sacarle "amablemente" información de uno de sus agentes. La mujer, Carolyn, le pide que la ayude a investigar la desaparición de su hermana gemela, quien supuestamente fue asesinada por orden de un jefe mafioso llamado Eric Kalder.

Como es mi costumbre (o tal vez no tanto), intentaré despertarles el interés por la serie sin contarles detalles de la trama.

La estructura de la miniserie se aparta un poco de lo común. El primer número es una ejemplo perfecto de por qué 22 páginas son más que suficientes para contar una historia compleja e interesante. Waid logra de un modo realmente sorprendente, darse maña para presentar al personaje protagónico, darnos una buena idea del mundo en el que se mueve, la personalidad de algunos de sus agentes, la minucia de su sistema de operaciones y de su estilo de reclutamiento, además de contar en el proceso un caso en particular e introducir subargumentos para el desarrollo del resto de serie... IMPRESIONANTE.

Los números 2 y 3 desarrollan la trama que se insinúa en el número introductorio con la aparición de Carolyn y el caso que le pide investigar a Doe, que éste acepta a regañadientes.

Además de en la trama, estilísticamente diría que la historia tiene una ruptura, que no es abrupta, pero existe. El primer número es casi un piloto de una serie de TV, un número redondo que explica todo muy claramente y se desarrolla en un estilo policial cercano a cosas como CSI, Without a Trace, etc... un caso, un investigador, una resolución. Los dos números posteriores se acercan más al género del cine negro, de las mujeres que son sinónimo de problemas y del tipo duro que debe imponerse ante la adversidad contra casi toda probabilidad. La revista se sumerge en el submundo de la criminalidad, en contraste con el número inicial que tiene un punto de vista más investigativo, más lejano al ambiente en el que se desarrolla la historia con posterioridad.

El dibujo es de Paul Azaceta a quien ubicaba un poco por el pin-up que le vi hacer en la miniserie "The Cross Bronx", que me llamó lo suficiente la atención como para buscar su Blog. Azaceta es un excelente dibujante que probablemente nunca llegue a hacerse famoso porque su estilo no es llamativo, pero es sólido, sólido como la roca.

Del estilo de dibujo de Azaceta dejaré que se hagan su propia impresión visitando los ejemplos de su trabajo publicados en su blog, me cuesta encontrar a un dibujante más conocido que darles como referencia, pero podríamos hablar de un dibujante de línea clásica que se apoya mucho (y muy bien), en el uso de tinta para crear atmósfera... sinceramente creo que la revista luciría mejor en blanco y negro y no digo esto como una crítica al colorista Nick Filardi, que sigue la escuela de Val Staples de "no meter la pata" (Val Staples colorea Criminal, la serie de Ed Brubaker y Sean Phillips), sino por el poder del lápiz de Azaceta, que transita con comodidad entre la composición positiva o negativa de la viñetas, la inclusión de pin-up como recurso efectista (y efectivo), y lo esencial en cualquier dibujante, el diseño de secuencias claras que expliquen perfectamente qué es lo que está pasando.

¿A qué me refiero con "no meter la pata"?

Tanto Staples como Filardi tienen el difícil trabajo de colorear artistas que son capaces de generar atmósfera con el uso de la tinta, algo que varios dibujantes han dejado de lado pasándole esa tarea al colorista. Filardi selecciona un tono de colores para cada secuencia y se atiene a él, distrayendo lo menos posible del dibujo de Azaceta, complementándolo correctamente y eso es testamento del buen trabajo de Azaceta y obviamente, del de Filardi.

Potter's Field marca un ruptura radical de Waid con el trabajo al que me tenía acostumbrado. Me hice fan de su trabajo leyendo Flash y desde entonces lo he seguido tanto como he podido. Waid ha trabajado casi exclusivamente escribiendo superhéroes y dentro de ellos, casi podría decirse que junto a Kurt Busiek es el padre fundador del subgénero del revival de la Edad de Plata, que le devolvió la alegría a los cómics después de la profunda influencia que tuvo el trabajo de Frank Miller en Batman, o el de Alan Moore en Watchmen, que derivó en una tendencia a la realización de historias oscuras e hiper realistas (por ridículo que suene un comic de superhéroes hiper realista), con personajes atormentados y miserables. Aquí Waid está lejos de los superhéroes y de la ciencia ficción y muestra que tiene la capacidad desarrollar más músculos literarios que los que sopechábamos. Lógicamente, siendo el primer intento, hay algunos momentos en que la revista no logra del todo despegarse de los clichés o al menos aprovecharlos al máximo (como lo hace Criminal), pero creo que es cosa de que Waid "salga a trotar" un poco más para mejorar esos pequeños ripios.

A pesar de buscar por un buen rato, no pude encontrar una edición en Trade Paperback de Potter's Field, aunque tampoco estoy encondiciones de descartar su existencia. Sí puedo decirles que si desean hacerse de una copia de la miniserie pueden visitar la página de BOOM! Studios, donde es posible adquirir la totalidad de los unitarios y si el fanatismo les alcanza, también pueden comprar la portada alternativa del número #1 y una edición firmada por Waid y Azaceta del mismo número. Una alternativa más económica es Mycomicshop.com o el siempre aleatoriamente conveniente mundo de eBay.

Si encuentran Potter's Field por ahí, héchenle una miradita, estoy convencido de que se llevarán una grata sorpresa.




Esta es la novena entrega de Crónica Comiquera, sin embargo la primera que podrán leer íntegramente en la página principal de Comic Verso.

En el futuro iremos redireccionando el contenido de los minisitios a la página principal a fin de concentrar aquí el grueso de sus visitas.

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