Reseña: DC/Wildstorm Dreamwar #4

DC Wilstorm Dreamwar #4Título: Resurrection

Guión: Keith Giffen
Arte: Lee Garbett & Trevor Scott
Color:
Gabe Eltaeb & Randy Mayor
Letrerista: Rob Leigh
Editor: Scott Peterson & Kristy Quinn

Portada: Dustin Nguyen & Trevor Scott c/ Randy Mayor

Publicado el Miércoles 16 de Julio por DC Comics/Wildstorm Productions

Existe una larga tradición de seguir ciertas reglas cada vez que se realiza un crossover entre héroes, y la más básica de estas reglas se refiere a la forma en que se inicia la relación entre los héroes: se conocen, por cualquier malentendido inician una pelea que ambos terminan de manera renuente, descubren la verdadera amenaza y unen fuerzas para enfrentarla. Se resuelve la crisis y se separan para seguir sus respectivos caminos, y no necesariamente en los mejores términos. Keith Giffen es un veterano de la industria que entiende esas reglas a la perfección y juega con ellas en una serie que no ha generado las expectativas que uno hubiese pensado tratandose, si no de un crossover inter-compañías, al menos si inter-universos.

Personalmente no encontraba tan entretenidos los primeros números de esta serie, en parte porque me parecía que la caracterización de los héroes DC estaba completamente fuera de lugar -razón por la que temía se tratase de una versión de algún universo paralelo, lo que elimina parte de la diversión de estos crossovers- y también porque me parecía algo bastante disparejo, en razón de que los personajes de Wildstorm fueron concebidos como una versión extrema de los héroes más populares de Marvel y DC. Una historia realista -tan realista como puede ser una historia de superhéroes a gran escala-, o mejor dicho, congruente con lo que sabemos de los personajes, los héroes de DC no tenían ninguna oportunidad de sobrevivir.

Antes de que algún fan se ofenda y empiece a insultarme, me explico. En Wildstorm la gran mayoría de los personajes son anti-héroes, y no tienen ningún problema con matar cuando lo consideran necesario y el nivel de poderes es brutalmente diferente. Por ejemplo, Mr. Majestic ha sido mostrado como alguien con habilidades similares a las del Superman Pre-Crisis, como alguien capaz de volar hasta el otro extremo de la galaxia en algunos minutos, o tan poderoso como para reacomodar el Sistema Solar a mano. Midnighter es como Batman en esteroides y con mejoras genéticas; y sus personajes metafísico/místicos son mucho más poderosos que nada que haya en DC. Y no estoy diciendo que sean mejores, pues se trata de productos diferentes, surgidos de épocas diferentes y dirigidos a públicos diferentes. Así que la serie me molestaba un poco. Hasta este número. Luego de que se dieran las primeras bajas en el número anterior, todo pareció regresar a la normalidad.

Se ha identificado la verdadera amenaza y se ha pactado una tregua a pesar de la mutua desconfianza. Los miembros de la JLA están tratando de detener los conflictos que persisten en los diferentes frentes y El Doctor de The Authority está confrontando al responsable de la aparición de los héroes de DC en el Universo Wildstorm. En solo dos páginas Giffen explica perfectamente las diferencias entre unos y otros héroes, explica cual es el verdadero problema al que se enfrentan y aprovecha para lanzar el último giro de tuerca en la historia, lo que promete un desenlace espectacularmente entretenido: Si es posible trasladar héroes de un universo a otro, ¿Qué hay de los villanos?

Lo Bueno: Una vez que la situación es clara, mi anterior molestia con el trabajo de Keith Giffen ha desaparecido para dejar lugar a un gran respeto para un guionista excepcionalmente capaz. La historia tardó en asentarse, pero el cierre pinta muy bien, y siempre será preferible tener una historia medianamente buena con un gran final que una gran historia con un final que no esté a la altura.

Lo Malo: Aún cuando el trabajo de Lee Garbett tiene algunos momentos notables, sigue estando plagado por inconsistencias estilísticas que terminan por convertirse en una distracción, pues sus constantes intentos por emular/imitar a Jim Lee rara vez resultan, quedando simplemente como una copia de calidad inferior. Cuando no intenta imitar a nadie y su propio estilo empieza a asomar su trabajo luce más. Ojalá pueda sacudirse la sombra de Lee de encima, pues de otro modo pasará a engrosar la larga lista de wannabes que deambula sin rumbo por la industria. Tal vez un entintador más sólido y limpio que Trevor Scott le ayudaría bastante.

El Veredicto: DC/Wildstorm Dreamwar #4 presenta una notoria mejora en relación a los números anteriores. Si la historia cierra tan bien como parece, puede tratarse de una serie que todo fan del género de superhéroes podría estar interesado en leer. Habrá que esperar al próximo mes.

7 de 10 CVs

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