Reseña: Mighty Thor #8

por Esteban Pedreros

Guión: Matt Fraction.
Dibujos: Pasqual Ferry.

Color: Frank D'Armata.
Rótulos: Joe Sabino.

Editores: Charlie Beckerman (Asistente), John Denning (Asistente), Ralph Macchio (Encargado) y Lauren Sankovitch (Encargada).
Editorial: Marvel Comics.

Portada: Pasqual Ferry y Frank D'armata.

Fecha de Publicación: 23 de Noviembre de 2011.

Antes de que lean esta reseña una advertencia... hay algunos Spoilers! relativos a los sucesos de Fear Itself y su resolución, así que si no lo han leído aún, continúen leyendo bajo su propia responsabilidad.

Tras el explosivo final de Fear Itself y la sucesión de los números 7.1, 7.2 y 7.3 de la saga, que han fijado las bases de lo que serán las historias de los próximos meses en las series de C. America, Iron Man y Thor, llega el momento de ver el debut de The Mighty Tanarus en la páginas de "The Mighty Thor".



Más que ninguna otra serie, el status quo de Thor se vió alterado tras el final de Fear Itself, por lo que esta revista funciona muy parecido a un número #1 convencional, es decir, se emplea muchísimo tiempo en explicar cosas, establecer historias y por lo mismo el resultado no es del todo atractivo...

Por razones que no entiende mi cuadrado cerebro, la muerte de Thor (Spoilers!), al final de Fear Itself, produjo su caída dentro de la herida que llevaba en su costado desde el debut de esta colección, que era en realidad una ruptura en el contínuo espacio-tiempo. Esto provocó la oportunidad de una re-escritura de la historia donde es Tanarus el Dios del Trueno de Asgard que llegó a Midgard, se unió a los Avengers y venció a la Serpiente.

Loki es el único que recuerda que Tanarus no es Thor, aunque no puede realmente recordar siquiera el nombre de su hermano. En tanto que Asgard-Terrenal (el que está situado en Broxton, Oklahoma), enfrenta una metamorfosis mayor al cambiar de Patriarcado a Matriarcado con la llegada de las nuevas regidoras de la ciudad-estado celestial: Freyja, Gaea y Idunn, repatriadas por Odin antes de recluirse solo dentro del Asgard-divino (El que está al otro lado del puente Bifröst), a superar el luto por la muerte de Thor. El cambio de régimen no es sólo aparente, las matriarcas parecen querer establecer un nuevo sistema político en Asgard-Terrenal y parten por rebautizar a la ciudad como Asgardia.

Hay más desarrollos dentro de la revista, relativos al verdadero origen de Tanarus y el verdadero destino de Thor, pero creo que es mejor que los descubran por sí mismos.

El dibujo de Pasqual Ferry no me gustó.... no su dibujo precisamente, sino el resultado final en página. Como les había comentado antes, el talentosísimo español es coloreado directamente sobre sus lápices, sin entintado y ése es un proceso complejo cuyos resultados varían y a mi en general, no me gusta. En parte es un tema de acostumbramiento, porque me gustan las tintas en el dibujo de cómics, me gusta la limpieza y definición que le dan al dibujo y lamentablemente, es mi opinión que el coloreado sobre lápiz no queda bien por dos razones: a) la página se mancha al correrse el grafito con el paso de la mano... esto siempre ocurre cuando se dibuja con lápices mina/grafito, portaminas, etc y tiene cierto encanto cuando es un trabajo hecho sólo con esa técnica, pero se ve sucio cuando es combinado con color o color digital; b) Frank D'Armata no limpia demasiado alguna líneas guías que usa Ferry, que no son parte del dibujo principal y que le dan aspecto de bosquejo, de trabajo no terminado al resultado final. Esas líneas debieran desaparecer en algún momento del proceso de producción, no sé por qué no es así, pero a mi gusto sobran y le quitan pulcritud al acabado.

Las razones que di para que no me gustara el aspecto de la revista son enteramente subjetivos. Mientras el diseño de página, personajes y ambientes de Pasqual Ferry es muy atractivo y debiera gustarle a la gran mayoría, mis reclamos respecto del acabado es posible que sean compartidos por algunos de ustedes, aunque sospecho que a la gran mayoría no le importarán o tal vez ni siquiera los noten y por lo tanto les recomiendo tomarlos con un grano de sal.

The Mighty Thor #8, es un punto de inflexión en la serie y probablemente un buen momento para empezar a leerla si no lo han hecho con anterioridad. Más allá de mis problemas con la faz gráfica, los problemas que he tenido con esta serie pasan por los discretísimos cierres que ha escrito Fraction para las historias anteriores, así que lo mucho que disfruten del trabajo de Ferry y su alternancia, el talentoso Olivier Coipel, es el punto fuente para decidir si quieren o no seguir las historias del Dios del Trueno. Recomendado con Reservas.

Calificación:

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